domingo, 22 de enero de 2012

Por qué las japonesas no engordan


El otro día dando vueltas por el fnac, uno de mis lugares de perdición económica, encontré un curioso libro, con este no menos curioso título; Porqué las japonesas no engordan. Consejos para estar joven, bella y delgada. Autora del libro Carmen Domingo.


Mi chico rápidamente me dio una solución rápida a la cuestión planteada. Es genético. Pero genético o no, me surgió la necesidad de curiosear el libro.

Lo primero que me gustaron fueron la fotos que contenía, flores de loto, jardines orientales, fotos de platos y utensilios de cocina muy cuidados y preciosistas, y mucho color. Le dí la vuelta al libro y leí la contraportada:

"Un manual para estar guapa y esbelta hasta los 100 años. Las japonesas son un ejemplo sublime de belleza por su saludable delgadez y por la piel inmaculada y sin arrugas que lucen hasta las edad madura. Mujeres de cincuenta años aparentan sólo veinte como si hubieran bebido el elixir de la eterna juventud. ¿Como lo consiguen? Su ancestral dieta es un factor, pero no el único. Este práctico manual te desvela todos los secretos mejor guardados por las geishas del siglo XXI.

Descubre cómo estar delgada y llena de energía
Los secretos de una piel de porcelana
El té: elixir de la juventud
Las claves de la longevidad"

Lo primero que pensé fue, bueno, esta va a explotar el tema de la legendaria belleza oriental, geishas y demás, para vender cuatro fotos. Así que para reafirmarme en esta teoría, leí algunas cosillas del interior. La cuestión es que me equivoqué y me sorprendió gratamente. El libro se aleja de tópicos orientales y es más un nutriente viaje cultural gastronómico japonés. 

Es una guía bien escrita por la autora, Carmen Domingo, escritora y periodista autora de otros libros como Cocina japonesa para occidentales, Secretos de alcoba de las geishas o Domo Arigato. Según una pequeña biografía que viene recogida al principio, parece ser que conoce en profundidad Japón pues viaja allí continuamente.

Tras leer el libro, me ha quedado el gusanillo de conocer más esa cultura ya que el libro es muy entretenido y describe con rigor la cultura culinaria y las preferencias gastronómicas japonesas. Cómo ser zen en occidente, paraísos de longevidad, relajación y delgadez con el chi kung. Ingredientes, ejercicio, vegetales versus animales. 

Lo único que he echado en falta es un poco de realidad ecológica. A ver, por ejemplo, el libro te dice que los japoneses prefieren las verduras de temporada porque son más sanas, se cultivan cerca de donde se consumen y tienen un sabor más auténtico que las cultivadas fuera de temporada, pero no dice que al mismo tiempo que las verduras de temporada saben mejor, tienen un coste ecológico menor ya que no se gasta energía adicional en su plantación y transporte desde países lejanos. Tampoco provienen de la agricultura intensiva que agota la tierra.

Después el libro continua con una enumeración de los secretos de las japonesas para estar delgadas. Describe sus ejercicios, analiza la vida de los habitantes de la isla de Okinawa, famosa porque es el lugar donde más nonagenarios saludables hay. Cuenta como los japoneses realizan sus menús saludables y por último una hace una inmersión en la cultura juvenil japonesa, donde valores tradicionales, pureza honestidad y belleza, influyen en los nuevos ídolos,del joven Japón.

El libro se completa con recetas fáciles que podemos hacer con nuestros ingredientes made in Spain de toda la vida pero con un fundamento oriental, apetecibles, sanos y bajos en calorías. Eso sí, para que salgan ricos, ricos como diría el otro, si puede ser que los ingredientes procedan de agricultura y pesca ecológica, mejor, que mejor, desde luego los sabores son más auténticos.

¿Recomendaría el libro? Desde luego, a mi me ha gustado mucho, ha sido una ventanita abierta a otro país, otras filosofías de vida y una cultura gastronómica diferente a la patria.Y para mí que soy de las que les gusta bricocinar cosas nuevas, ha sido todo un descubrimiento.

4 comentarios:

  1. Qué interesante...si hay algo que envidio es la piel de las asiáticas!!

    Besos y gracias por tu comentario!

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  2. Yo también, por lo visto el tomar té influye bastante, aunque como dice mi novio, puede ser genético y eso poca solución tiene. Gracias por comentar.

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  3. Los seguidores se consiguen paseándose...como los amigos en la calle, vaya. Si no te mueves...bueno, te leí en el blog de Rafael Román y aquí estoy. Te sigo...Un abrazo!

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  4. Bueno, pues nada paseemos, pero tu comentario corresponde a otra entrada, je,je, pero bienvenida y gracias por comentar. Un abrazo a ti también.

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