El príncipe feliz y otros cuentos. OSCAR WILDE

No solo de potingues, ingredientes y pinturas vive el hombre, en este caso la mujer. Como dije anteriormente en mi primera entrada y presentación, me gusta entre otras cosas leer. Me encanta, me transporta a otros lugares, otras vidas y otros momentos, dando a mi mente la oportunidad de crear nuevos mundos. 

En esta ocasión os voy a hablar del libro El príncipe feliz y otros cuentos, de Oscar Wilde. Normalmente no suelo leer cuentos ya que me gustan las historias más largas que se van desarrollando y te van atrapando en su atmósfera y su entramado, pero una amiga me habló de los cuentos de Oscar Wilde, y como antigua buena deboradora de libros, me hice con este y comencé a leerlo.

En la contraportada del libro se puede leer:

"Oscar Wilde fue un personaje excéntrico y transgresor, un islote en medio de una sociedad, la "era Victoriana",  que se caracterizó por su mentalidad puritana, encabezada por una burguesía fuerte...incapaz de comprenderlo. Sus palabras hablaban de amor, de belleza y de muerte, elementos que están presentes en cualquier vida pero que pocos se atreven a definir."

Vaya, que iba en contra de lo establecido, bien el libro prometía, y la verdad es que después de leerlo, cumplió sus expectativas, por lo menos desde mi punto de vista.

Muchos de los cuentos, al mismo tiempo que describen los sentimientos más desgarradores del alma de sus personajes, humanizan al amor, al orgullo, a la fealdad y a la belleza. Si bien es cierto que tratan de transmitir la consabida moraleja de los cuentos, no lo hacen en plan, mira que si no haces esto bien, te pasará aquello, no, lo que hacen los cuentos es hacerte partícipe de los sentimientos de los personajes, luego tú puedes identificarte con ciertos personajes, relativizar situaciones excesivamente dramáticas, o ser observadora no participante de las historias. Todas ellas te harán pensar y extrapolar esas situaciones a la vida real, su digamos moraleja pasa por el filtro de tu propia forma de ver las cosas.

Una de las cosas que más me han gustado de este libro, es que sus historias, aunque fueron escritas en una época encorsetada por unas rígidas y puritanas normas sociales, rozando el fundamentalismo, sus historias, como decía, son intemporales, y muy fáciles de leer y entender. Oscar Wilde no habla de esa época, sino que enmarca sus cuentos en el tiempo del  "Érase una vez..."

También me ha gustado que el libro, fuera de los propios cuentos, tenga otro apartado, que es bastante didáctico. A ver, no en plan rollete, sino que te explica la época que en la que vivió el autor, su vida y su obra, para que contextualices lo que estás leyendo. También cuenta con otra parte donde te explica la significación y de los cuentos, en cuanto a si son para niños, la crítica social que conllevan, la descripción de la belleza, etc...Que no te interesa, pues tranquilamente te lo saltas, pero ahí tienes la opción de una información extra.  

Otra cosita que me ha encantado, sus ilustraciones, son dibujos de cuento, y copias de cuadros de esos en los que tu fantasía se pierde y disfrutas con solo mirarlos.

Lo que menos me ha gustado, es que algún cuento ensalza la religión, eso sí, de forma dulce aunque un poco doctrinal, es el caso del cuento, El gigante egoísta. Otra cosa que no me ha gustado es que el cuento del pescador y su alma, en algunos momentos, se me ha hecho aburrido.

En resumen el libro, desde el recuerdo que a mi me ha quedado, habla de la consecución de la felicidad a través de cosas muy sencillas, de la libertad y de la belleza, tanto de la que se ve como de la que va por dentro. De la amistad verdadera y no fingida y del agradecimiento por reconocernos todo lo bueno de lo que realmente somos. ¿Lo recomendaría?, pues si, sobre todo a quien quiera leer algo calmado y con trasfondo, que te deje buen sabor de boca. Eso si, abstenerse aventureras románicas, y personas que busquen que un libro "las enganche", no creo que este cumpliese sus expectativas.